

Códigos de aceleración del tiempo
por Swami Shivananda (Víctor Mayo)
Ha sido muy intenso el ver cómo mucha de la enseñanza revelada por el Mahavatar Babaji a Shakti Ma, mantenida durante años como conocimiento en resguardo, ha sido ofrecida de forma libre a razón del urgente pedido de los tiempos, y cómo este recurso único de activación y protección, ha recibido una sólida respuesta de entendimiento y acción consciente. No siempre ha sido así, y quizá solo lo observamos en este pequeño universo de seres despiertos, porque si bien el Mahamrityunjaya Mantra ha estado presente desde hace milenios para emerger como la constante de fuerza y resistencia del diseño genético humano, no ha sido muy valorado, en general, más allá de la Iniciática Tradición de los Himalayas.
¿La razón? La victoria del dogma religioso, el olvido de los métodos de ascensión, la modulación de las dos hélices de ADN que mantiene al ser humano preso y desinteresado de “elementos exóticos” de orden cuántico-evolutivo. Si por una vez al menos, pudiéramos observar las realidades supraconscientes y los códigos de los mantras en su sutil manifestación, sin los velos de la mente dominada por el karma negativo, nos encegueceríamos de la Luz que podríamos producir. En fin, utopías que no sucederán. Como dijeron los Maestros, hemos elegido lo que somos.
Retomando el Mantra de la Victoria sobre la Muerte, de acuerdo con la enseñanza védica, todo código tiene al menos cuatro niveles de frecuencia, abriéndose cada una de acuerdo con la banda de conciencia del ser que experimenta el mantra. Y no se trata del entendimiento del mantra en sí, tenemos que observarlo como la Conciencia Divina expresada en una actividad cósmica. Así, el mantra entrega su energía, pero quien la reciba, solo lo hará a partir de su capacidad de recepción, determinada por lo que su campo electromagnético, su vibración opuesta a la gravitacionalidad kármica, pueda entregarle.
Mahamrityunjaya es uno de los pilares de Luz que los Rishis ofrendaron a la humanidad, y la humilde propuesta de la Esfera Babaji es que, quien tenga memoria suficiente o menos olvido, lo restablezca como conducto de descenso de energías de transformación. Ahora, este canto a la Inmortalidad guarda en sí muchas cualidades, que han sido decantadas por los sabios en la medida en que se han abierto a su experimentación.
Un mantra, decían a Shakti Ma los Maestros, es como una gran enciclopedia de conocimiento evolutivo, y cada quien lo puede leer según su estado de conciencia. Hay quienes llegan al Siddhi, es decir, quienes alcanzan a vibrar en resonancia perfecta con su código. El mantra les entrega toda su fuerza de luz, completa, y el practicante se convierte en una expresión viva de ese código y sus cualidades, es decir, de ese Aspecto Divino y sus formas de amor.
Mahamrityunjaya tiene cualidades “superficiales”, que no así fáciles de obtener, y cualidades profundas. Es por eso que, dentro de las iniciativas del Proyecto que lleva su nombre, se ha propuesto, bajo la guía de la Madre, una serie de 8 meditaciones bajo el concepto de “Experiencia 8”, que expresan las bondades excepcionales que el mantra posee. Por supuesto no todas se pueden abordar en la magnitud que representan, porque requerirían de Iniciación para tal propósito, pero sí es posible vislumbrar su inmensa riqueza, y la capacidad de darle a quien toma la frecuencia de expansión y liberación, todas sus virtudes.
Entre algunas de estas fuerzas que habitan en Mahamrityunjaya, y que se podrán recibir en la Experiencia 8, podríamos destacar la capacidad del mantra de generar un manto de protección y resguardo, no solo ante fuerzas negativas invisibles, sino incluso en situaciones dentro del plano físico concreto, como accidentes o enfermedades.
La entronización de la energía de destrucción del karma que esta ecuación de luz posee, desciende a los sótanos del inconsciente, habitáculo del karma negativo, y barre con todo escollo evolutivo si es trabajado de la forma intensa que requieren las cargas de cada alma.
El Mahamrityunjaya posee incluso la capacidad de acelerar el tiempo evolutivo sin propiciar la degeneración de la materia. Es capaz de actuar en el continuum espacio-tiempo de formas que no se pueden revelar en un escrito como este, pero su capacidad de activar protones fijos, producto de la densidad kármica, y acelerar protones activos para producir los filamentos de Luz, es quizá su más hermoso “misterio”.
Sin duda, experimentar esta fuerza es una bendición suprema, una gracia cósmica, una alineación perfecta a la Ley.